La protagonista de “Nacida ayer” fue fotografiada sonriente y con muy buen aspecto en el aeropuerto de Los Ángeles cuando se dirigía a su casa aunque no explicó por qué no fue recogida por su cónyuge.

Ella decidió recluirse en la clínica hace algo más de dos meses para "mantenerse sana" y no recaer en antiguos vicios, como su adicción al alcohol y las drogas, según un representante de la familia ha explicado a los medios.

Durante todo el tiempo que ha pasado en el centro, la actriz se ha sentido muy apoyada por su marido, a pesar de los rumores que llegaron a extenderse sobre una posible ruptura de la pareja.

A través de estos años, pese al deterioro físico que sufrió Melanie por su alcoholismo y drogadicción, Banderas, considerado uno de los hombres más sexy en Hollywood, estuvo a su lado tratando de ayudarla.

Sin embargo ella recayó al extremo de protagonizar escenas escandalosas de las que luego se arrepentía, colmando la paciencia de su atormentado esposo.

Los rumores de una ruptura se agudizaron y ella, por cuenta propia, se internó en un centro de rehabiliación.

Ahora está de vuelta con su familia.